Entre las muchas ramas y campos de la ciencia médica aplicada, la oftalmología es una de ellas. Esta rama se especializa en la atención médica completa, la función, la anatomía y las enfermedades del ojo humano.

Si alguna vez ha tenido la experiencia de ir al hospital para que le revisen la vista o para encontrar la causa de cualquier otro problema en el ojo, lo más probable es que haya conocido al oftalmólogo o a un médico oftalmólogo. Un oftalmólogo es un médico que ha recibido formación especializada en el campo de la oftalmología. Es diferente de un obstetra, que también trabaja en el mismo departamento de un hospital.

Tanto el oftalmólogo como el obstetra han recibido una formación que les capacita para tratar enfermedades o trastornos oculares. Pero mientras que el oftalmólogo se especializa en este campo y está capacitado para diagnosticar todos los problemas oculares y tratarlos con medicamentos o incluso con cirugía, el obstetra no ha recibido el título de médico, sino el de Doctor en Optometría.

La optometría es simplemente la práctica que implica el examen de la visión para determinar el nivel de medida correctiva requerida a través de las lentes.

Así que si usted se enfrenta a cualquiera de los siguientes problemas, a continuación, asegúrese de visitar a un oftalmólogo, no un óptico, o un obstetra.

  • - Visión distorsionada que puede incluir moscas volantes en el ojo; las moscas volantes son hilos o motas que se ven en la visión.
  • - Si ve destellos de luz,
  • - Disminución de la visión (repentina o temporal)
  • - Lesión o dolor en el ojo
  • - Un velo sobre la visión
  • - Visión doble o borrosa
  • - Ojos saltones
  • - Ojo rojo, etc.

La palabra "oftalmología" procede de la combinación de dos palabras griegas: Ophthalmos y Logos, que significan ojo y estudio respectivamente. Los médicos que optan por especializarse en este campo tienen que completar tres años más de residencia hospitalaria en los que realizan un estudio detallado de las funciones y la anatomía del ojo en colaboración con la realización de prácticas quirúrgicas tras los cuatro años habituales de la facultad de Medicina seguidos de un año de prácticas.

Los tres años de residencia en este campo capacitan al profesional para diagnosticar toda la gama de problemas que pueden afectar al ojo. Tras el diagnóstico, un oftalmólogo puede iniciar el tratamiento de ese trastorno, ya requiera una intervención quirúrgica o exámenes de seguimiento tras la toma de medicamentos.

Algunos oftalmólogos optan incluso por una mayor subespecialización en oftalmología. Algunas de estas subespecialidades son la cirugía plástica oftálmica, la patología oftálmica, el glaucoma, la oftalmología pediátrica y la neurooftalmología.

Debido al avance de las tecnologías en todos los campos, los oftalmólogos disponen ahora de muchas formas nuevas de realizar intervenciones quirúrgicas curativas del ojo. La cirugía láser es uno de los últimos tipos de cirugía oftálmica, que muchos pacientes ahora optan por.